El recuento de los humedales en la República Dominicana asciende a al menos 751 lagunas y 49 estuarios.
Ahora, en 2025, hacemos mención del tema destacando su relevancia en el medio ambiente y la crisis climática. Los humedales se definen como superficies de tierra saturadas por agua a nivel permanente o estacional. Son ecosistemas que albergan vida, permitiendo la supervivencia de múltiples organismos que dependen de estos hábitats. Entre ellos encontramos plantas, animales y microorganismos vivos y en desarrollo.
Los humedales se clasifican y dividen en varios tipos:
· Marismas: Áreas bajas y húmedas, con vegetación herbácea que puede estar inundada periódicamente.
· Pantanos: Terrenos húmedos con vegetación predominantemente arbórea o arbustiva.
· Turberas: Humedales con alta acumulación de materia orgánica, principalmente musgo.
· Estuarios: Zonas donde el agua dulce de los ríos se mezcla con el agua salada del mar.
· Manglares: Ecosistemas costeros tropicales con árboles y arbustos adaptados a condiciones salinas.
El impacto de los humedales trasciende a lo largo de los años debido a los potenciales beneficios que aportan estas zonas a nivel multifacético.
Entre ellos se destacan la biodiversidad, albergando diferentes especies; su rol en el control de inundaciones, actuando como absorbentes naturales que disminuyen el nivel del agua y reducen el impacto de los fenómenos naturales; la reducción de CO2 (Dióxido de carbono), siendo agentes en la mitigación del cambio climático; la filtración del agua, reduciendo sedimentos, residuos y agentes contaminantes, potencializando el saneamiento del agua que finalmente llega a ríos y lagos en todo el territorio nacional; y la protección de las costas, sirviendo como una primera línea de defensa ante las tormentas.
El humedal de agua dulce más grande de la República Dominicana es la Laguna de Cabral o Rincón, catalogada como “Sitio Ramsar”. Un Sitio Ramsar es un humedal designado de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar. Este convenio es un tratado ambiental intergubernamental establecido el 2 de febrero de 1971 en la ciudad de Ramsar, Irán, donde se celebró la primera Convención Internacional para la Conservación de los Humedales. Su puesta en vigor tuvo lugar en 1975, con la participación de más de cien (100) países, siendo la Republica Dominicana uno de sus miembros.
Entre los principales humedales que existen en la República Dominicana destacan, los humedales del Parque Nacional Jaragua en el suroeste del país, el Parque Nacional Lago Enriquillo también reconocido a nivel internacional como Sitio Ramsar, la Laguna de Oviedo situada dentro del Parque Nacional Jaragua, es un importante refugio para aves migratorias y otras especies, y los Humedales del Bajo Yuna en la región noreste.
En su compromiso por la conservación de estas áreas, la República Dominicana ostenta varias leyes que abogan por su protección, tales como la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Ley No. 64-00), que defiende el uso sostenible de los ecosistemas, y la Ley Sectorial de Áreas Protegidas (Ley No. 202-04), que protege las muestras representativas de los ecosistemas nacionales, ambas orientadas al manejo adecuado de los recursos naturales y la sostenibilidad.