El pasado miércoles fue presentada en Santo Domingo la campaña “Dale Banda al Foam”, una iniciativa liderada por la organización Parley for the Oceans que busca impulsar la prohibición del uso de envases de foam (poliestireno expandido) en alimentos y bebidas en todo el país.
Durante el lanzamiento, Eddy Frank Vásquez, gerente de país de Parley, compartió datos que subrayan la urgencia de eliminar este material altamente contaminante y perjudicial para la salud. Aunque es económico y liviano, el foam se descompone en diminutas partículas que terminan acumulándose en ríos, costas y espacios públicos.
En términos de volumen, la República Dominicana genera unas 50,000 toneladas de residuos de foam al año, de las cuales más de 29 toneladas diarias provienen solo del Distrito Nacional, según datos presentados por Parley.
Pero los efectos del foam no se limitan al medio ambiente. Uno de sus componentes, el estireno, ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un posible agente cancerígeno, especialmente cuando se calientan alimentos o bebidas en estos envases, lo que representa un riesgo para la salud de la población.
Estudios del Banco Mundial ubican a República Dominicana como el cuarto país de América Latina y el Caribe con mayor generación de residuos sólidos por persona, con una media de 1.08 kilogramos diarios por habitante. Solo la superan México, Chile y Argentina.
Entre 2006 y 2012, más de cuatro millones de desechos plásticos fueron recogidos en zonas costeras del Caribe, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). A esto se suman cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que indican que el país produce 88 mil toneladas anuales de residuos plásticos, de las cuales solo se manejan adecuadamente unas 22 mil toneladas.
Una investigación del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) reveló que casi la mitad del foam que se genera en el país (44.6%) proviene del Gran Santo Domingo. Asimismo, monitoreos realizados por Parley a través del proyecto PROMAR en playas de Santo Domingo y San Cristóbal (2021-2022) identificaron al foam como el tipo de residuo más común en estos ecosistemas, destacando su alta fragmentación y persistencia ambiental.
Datos del Ministerio de Medio Ambiente correspondientes a la jornada del Día Internacional de Limpiezas de Costas 2022, muestran que el foam fue el tercer residuo más recogido en más de 60 puntos intervenidos a lo largo de 18 provincias.
Aunque algunos sectores proponen alternativas como envases con aditivos biodegradables, Parley advierte que estas soluciones no se ajustan a las realidades ambientales y logísticas del país, ni resuelven el problema estructural de la ausencia de sistemas efectivos de recolección y reciclaje del foam.
La campaña “Dale Banda al Foam” busca generar presión pública sobre los legisladores para que aprueben, sin más demoras, el proyecto de ley que ya descansa en el Congreso Nacional y que propone una prohibición gradual, justa y definitiva de este material en todo el territorio nacional.
Parley se suma así al clamor de decenas de organizaciones, activistas y ciudadanos comprometidos con un país más limpio, saludable y justo.
