Las ballenas jorobadas desempeñan un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas marinos. Su presencia en aguas dominicanas no solo impulsa la economía local a través del ecoturismo, sino que también permite estudios científicos esenciales para su conservación. De hecho, el 80% de la población total de ballenas jorobadas del Atlántico Norte ha nacido en mares dominicanos.
El Viceministerio de Áreas Protegidas ha identificado 252 ballenas jorobadas en la Bahía de Samaná mediante un proceso de fotoidentificación. Entre 2010 y 2024, más de 750,000 turistas, tanto locales como extranjeros, visitaron esta región para presenciar este espectáculo natural.
Cada año, entre 2,000 y 3,000 ballenas jorobadas viajan desde el Atlántico Norte incluyendo países como Noruega, Groenlandia, Islandia, Canadá y Estados Unidos recorriendo hasta 8,000 kilómetros para llegar al Caribe, con la finalidad de escapar de las gélidas aguas.
La fidelidad de estos mamíferos a Samaná es impresionante: el 73% de las ballenas que retornan a sus áreas de alimentación regresa anualmente a las mismas aguas dominicanas, según las investigaciones realizadas por el experto Nelson García Marcano y divulgadas por Medio Ambiente.
La documentación de esta migración se remonta a registros tan antiguos como 1644, reflejando siglos de conexión entre estos cetáceos y las costas dominicanas.
Desde el 15 de enero hasta el 31 de marzo, la Bahía de Samaná se convierte en escenario de uno de los espectáculos naturales más impresionantes del Caribe: la temporada de observación de ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae). Este evento anual reúne a miles de visitantes atraídos por la oportunidad de contemplar a estos gigantes marinos en su hábitat natural.
Para inaugurar la temporada, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales renovó un acuerdo interinstitucional destinado a asegurar el desarrollo sostenible de esta actividad ecoturística. El ministro de Medio Ambiente, Paíno Henríquez, expresó que “con esta iniciativa, reafirmamos nuestro compromiso de no solo brindar una experiencia inolvidable a los visitantes, sino también fortalecer la protección y el estudio de las ballenas jorobadas, que cada año eligen nuestras aguas como hogar temporal”.
En preparación para el evento, el Ministerio realizó un taller de capacitación con la participación de 117 personas, con el fin de garantizar una experiencia segura y educativa para los turistas. La expectativa es superar los 61,558 visitantes del primer trimestre de 2024, de los cuales 66.1 % fueron turistas extranjeros.